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Consejos para “sobrevivir” a Mercurio retrógrado

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Quienes creen o no en la astrología seguro han escuchado sobre el impacto en las personas cuando se produce un fenómeno llamado “Mercurio retrógrado”. Ocurre cuando este planeta parece moverse en el sentido contrario al habitual, aunque es una ilusión óptica que se observa desde la Tierra. Sin embargo, sus efectos sobre los signos, a menudo negativos, parecen activarse durante este periodo de gran importancia astrológica. Aquí te contamos qué puedes esperar en esta temporada y que consejos debes seguir para sobrevivir al evento que hará que las cosas se tornen un poco “intensas”. 

Calendario del Mercurio retrógrado

El fenómeno suele ocurrir unas tres o cuatro veces al año. El primer Mercurio retrógrado de 2024 comenzó el 13 de diciembre de 2023 y culminó el pasado 2 de enero. La segunda retrogradación acaba de comenzar, el 1 de abril, y terminará el 25 del mismo mes. Además, esta tiene una particularidad: comienza dentro de lo que se llama un portal de eclipses, con la ocurrencia del eclipse solar (en Aries) del pasado 25 de marzo y el eclipse lunar (en Libra) del 8 de abril. La tercera retrogradación de este año se producirá  entre el 5 y el 28 de agosto, y la cuarta y última será entre el 26 de noviembre y el 15 de diciembre.

El poder de Mercurio

Para la astrología, Mercurio tiene un carácter personal. Esto significa que influye de manera directa en cada individuo. Al planeta se le vincula con la comunicación, la inteligencia y la lógica, de allí que varios de sus efectos estén relacionados a este tema. También se le atribuyen influencias en la tecnología, los viajes y la moralidad. Se trata del regente de dos signos: Géminis y Virgo. La retrogradación de abril se posa sobre Aries, un signo de fuego que aportará sus efectos relacionados con la impulsividad y la energía.

Efectos negativos 

Cuando se dice que Mercurio está retrógrado se habla de que hay un atraso o se hacen más lentas las características que simboliza el planeta en las personas. En este sentido, la comunicación parece no fluir como debería. Surgen malentendidos, no se miden las palabras, las discusiones están a flor de piel, escuchamos para responder y no para entender. Las respuestas impulsivas y los conflictos por fallas comunicacionales, incluso escritas, producen retrasos en documentos, negociaciones, estudios, viajes y canales tecnológicos. Las confusiones son la orden del día. El estado de ánimo igualmente se ve afectado y podemos sentirnos enfadados o incluso tristes.

Efectos positivos

Como en este periodo se suele hablar sin tapujos, es posible que se concluyan temas que estaban pendientes y que por timidez o temor no se habían enfrentado. También, el ser más abiertos y frontales favorece a quienes son socialmente introvertidos. Es una época perfecta para aprender de los errores y evolucionar. Dado que favorece la comunicación con uno mismo, también nos permite calibrar nuestra brújula interna e intuición. Por otra parte, Mercurio retrógrado también está conectado con cosas que vuelven del pasado, y aunque esto puede sonar negativo, en realidad pudiera interpretarse de forma positiva, como reencontrarse con una vieja amistad o desempolvar un proyecto que ahora sí es viable.

Qué hacer para evitar la influencia negativa

-. La reflexión es vital para sobrevivir a Mercurio retrógrado. Buscar tiempo para analizar nuestro comportamiento, ideas, planes y acciones que realizamos a diario es necesario. Una introspección consciente ayudará a evitar los conflictos.

-.  Cuidar lo que se dice. Ser muy frontales con quienes no se debe (jefes, colegas, profesores, etc.) puede crear conflictos innecesarios. Pensar antes de hablar y cultivar la empatía será igual de beneficioso al expresarse y comunicarse con las personas cercanas y seres queridos.

-. Evitar o postergar las conversaciones que pueden generar tensión entre las partes involucradas.

-. Tratar de expresar lo más claro posible las intenciones. 

-. Escuchar atentamente a quienes nos hablan.

-. La meditación es una herramienta poderosa para analizarse de manera profunda. También, disciplinas como el yoga, Pilates y taichí pueden ayudar a centrarnos y conectar con el interior.

-. Concentrarse en el presente. En este periodo suelen llegar pensamientos sobre el futuro y generar angustias y preocupaciones sin razón. 

-. Darse baños relajantes y aromatizar el agua con plantas como la lavanda o el eucalipto, que ayudan a clarificar los pensamientos y mantener la calma. 

-. Hacer caso a lo que nos susurra la intuición. 

-. Aprovechar para terminar tareas pendientes y así darle espacio a otras oportunidades que surjan.

-. Trabajar en la paciencia, la amabilidad y la flexibilidad ante las situaciones que nos sorprenden.

-.   Retrasar la firma de documentos o ejecución de trámites de cualquier tipo para evitar inconvenientes que imposibiliten las transacciones.

-. Evitar viajes imprevistos o espontáneos. 

-. Dedicar tiempo a uno mismo, como caminar, realizar hobbies y cuidar la apariencia. 

Rituales para la supervivencia

Además de cuidar nuestras emociones y acciones, existen rituales esotéricos que ayudan a contrarrestar los efectos adversos del Mercurio retrógrado. Estos son los dos más conocidos:

-. Aprovechar el poder de las piedras y cristales. Las energías que poseen las piedras y cristales suelen ser de gran ayuda en esta temporada, porque sirven para dar tranquilidad y positividad. Por ejemplo, lleva contigo piedras para la protección, como la obsidiana y la turmalina. La fluorita es estupenda para la concentración. La amatista brinda equilibrio y además aleja las energías negativas. La selenita favorece la calma, la serenidad y combate los miedos.

-. Quemar lo malo y el pasado. Se trata de un ritual que ayuda a sanar y dejar atrás lo negativo. Suele hacerse en época de Año Nuevo, pero es igual de efectivo para la retrogradación de Mercurio. Para hacerlo se necesita  papel, lápiz, una vela blanca y un fósforo o encendedor. Toma el papel y escribe con el lápiz todas las cosas malas que deseas eliminar de tu vida. Estas pueden ser emocionales, materiales o personas. Se trata de aquello a lo que deseas soltar de una vez y que sientes que te frena. Finalmente, con la vela encendida quema la hoja hasta reducirla a cenizas.