Después de sufrir dos grandes pérdidas el año pasado, la marquesa de Griñon recuperó el ánimo. Cabe señalar que no solo perdió a su esposo Carlos Falcó durante el encierro completo, sino que en solo ocho meses, también se despidió definitivamente de su padre, quien falleció por la misma enfermedad. Dos golpes son difíciles de superar, pero ella sigue adelante.
Esther Doña abrió su mente y corazón, recuperando la sonrisa escondida en su entorno más íntimo, y se sintió acompañada en este momento difícil. Se ha concentrado en su nuevo proyecto profesional y dentro de poco publicará un libro sobre el marqués titulado «La vida de un gran hombre a través de mis ojos».
Esther también se toma el tiempo para estar con sus amigos y compartir sus sentimientos. Así comenzó su historia con el juez Santiago Pedraz, de una buena amistad y apoyo en los momentos más complicados.
A la pareja de amigos se le vió varias veces paseando por las calles de Madrid junto con la perra de Doña. Y por lo que se ve, va a ver otra oportunidad al amor. Como dicen varios medios, Esther y Santiago llevan escondiendo su relación unos meses y solo ahora llega el momento de salir cara al público.
Aparte de los paseos se les vió varias veces de citas por Madrid nocturno, compartiendo miradas y gestos de cariño en las terrazas, conciertos y karaoke.
Parece ser que la vida de Esther vuelve a llenarse de colores y el gran apollo de gente cercana ayuda a recuperar la felicidad. Y un amor nuevo con una persona de confianza seguramente da seguridad y esperanza de que la vida sigue.
