Cada persona es el amo de su cuerpo, pero hay momentos en los que necesitas dejar de hacer lo que estás haciendo y decirte a ti mismo: «¡Esto no está bien!». Esto puede suceder, por ejemplo, cuando alguien está a punto de hacer las paces con su ex o de hacerse un tatuaje. Simplemente no vale la pena, ¡olvídate de eso!