El teatro, el cine y la televisión de España tienen un lugar especial para la actriz y vedette Lina Morgan. A casi ocho años de su fallecimiento, sigue siendo una de las figuras más icónicas y queridas de varias generaciones, aunque un evento reciente señala que quizás no de la generación más joven. Que un joven de 23 años no reconociera su nombre en un famoso programa de preguntas de Televisión Española así lo sugiere. Veamos quién era realmente Lina Morgan, y qué fue lo que ocurrió con este despistado joven.
Originalmente, María
Antes de convertirse en la vedette que todos admiramos hoy en día, Lina Morgan nació como María de los Ángeles López Segovia en Madrid, el 20 de marzo de 1937. Su humilde familia vivía en la calle Toledo del barrio madrileño de La Latina. Hija de Emilio, un oficial de una sastrería, y Julia, una ama de casa que se ocupaba de sus cinco hijos. Los pequeños ayudaban a la economía familiar recogiendo cartones y vidrio de la calle para luego venderlos. Cuando tenía diez años, María tuvo que dejar el colegio para trabajar, pero sus padres la complacieron inscribiéndola en una academia de baile, porque bailar siempre fue su pasión.
Nace Lina
Mientras acudía a la academia de baile de Karen Taft, María dio sus primeros pasos en el arte escénico. A los 13 años logró entrar en la compañía de teatro infantil llamada “Los chavalillos de España”, y ya no hubo vuelta atrás. A los 16 ya era bailarina de reparto de la compañía de Matías Colsada, dueño del famoso teatro La Latina. Fue él quien le dio su primer papel protagónico, en la obra Mujeres o diosas. María decidió entonces cambiar su nombre de pila por el artístico: Lina Morgan. Lina, como diminutivo de Angelines, y Morgan, por el pirata Henry Morgan.
Trayectoria
Con una exitosa carrera en el teatro, específicamente con el género de comedia musical, Lina Morgan dio el salto al cine en 1960 pero sin dejar las tablas. Hizo reír al público con sus papeles en Los subdesarrollados, Soltera y madre en la vida y La tonta del bote, siendo esta última de 1969 su película más conocida. También tuvo una carrera en la televisión. Su participación en 1996 en la famosa serie Hostal Royal Manzanares de Televisión Española, la convirtió en la actriz mejor pagada de la televisión en aquella época (32 millones de pesetas por episodio). Su trabajo la llevó a obtener varios reconocimientos, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio.
La empresaria
El éxito que tuvo en el cine y la televisión le permitió invertir en su primera y más grande pasión: el teatro. En 1978, Lina y su hermano José Luis se unieron para arrendar el Teatro La Latina, ese donde la actriz dio sus primeros pasos. Tomaron la crucial decisión cuando se enteraron de que Matías Colsada se encontraba en aprietos económicos. Así, Lina creó su propia compañía de revista teatral y se convirtió en una de las más grandes exponentes del género de la comedia. El emprendimiento dio sus frutos, porque para 1983 la actriz pudo comprar completamente el teatro, pagando 127 millones de pesetas. Lina estuvo 32 años al frente del Teatro La Latina, hasta que en 2010 lo vendió el edificio a una empresa privada.
Vida misteriosa
A pesar de ser toda una celebridad, Lina Morgan logró mantener en secreto gran parte de su vida privada. Poco se supo sobre sus romances. Se rumoreó que salió con empresario taurino llamado José Martínez, así como con los actores Manolo Zarzo y José Sacristán. También hubo rumores de romance con el productor Julián Esteban, ya que Lina participó en siete de sus películas. Existen teorías de que Lina Morgan era bisexual, pero nunca han podido ser confirmadas. Simplemente, ningún paparazzi pudo ni siquiera tomar fotos de ella con alguna pareja. Nunca se casó ni tuvo hijos. Jesús García Orts, autor de la biografía “Lina Morgan: de Angelines a Excelentísima Señora”, señaló que la vedette se enamoró muchísimas veces. “Lo mejor de Lina es lo que no se sabe”, afirmó el escritor.
Fallecimiento
Lina Morgan murió el 19 de agosto de 2015 en Madrid, la misma ciudad que la vio nacer, tenía 79 años. Según algunas fuentes, la actriz llevaba varios años luchando contra un cáncer de garganta del que nadie supo. Se trató la enfermedad en secreto y nunca dejó de trabajar, ni siquiera durante sus sesiones de quimioterapia. A su capilla ardiente en el Teatro La Latina asistieron miles de personas, y después sus cenizas fueron llevadas al Cementerio de la Almudena. Dado que no tuvo hijos, Lina legó todo al que fue su chófer y mano derecha durante muchos años: Daniel Pontes. Debido a los rumores que aseguraban que habría heredado una gran fortuna de más de 10 millones de euros, Daniel Pontes declaró que gran parte del dinero de Lina se gastó durante su tratamiento, y que él al final solo se quedó con un piso y unos dos millones de euros.
La pregunta
Todo este nuevo revuelo sobre quién fue Lina Morgan nace debido a que el mes pasado, un joven de 23 años llamado Juan participó en el concurso El comodín de La 1, en el que se le formuló esta pregunta: “Fue la ‘tonta del bote’, pero de tonta no tenía nada porque llegó a ser dueña del teatro La Latina”. Las cuatro opciones de respuesta eran: Lina Morgan, Ana García Obregón, Rafaela Aparicio y Florinda Chico. Durante la primera ronda, Juan descartó a Lina Morgan porque “es estadounidense”. El joven tiró entonces de un comodín y la pantalla le mostró a Aparicio y a Morgan. De nuevo eligió a Aparicio porque Morgan “es americana. La Latina está en Madrid. No me cuadra”. Pero otro concursante sí lo tenía claro cuando, después de que le dijeran a Juan que su respuesta era incorrecta, exclamó: “Lina Morgan es tan española como la tortilla de patata”. “Quizás sea algo generacional”, agregó el conductor del programa, Aitor Albizua.
