El refranero siempre está lleno de sabiduría que suele acercarse mucho a la realidad, pero en este caso es totalmente cierto: “la curiosidad mató al gato”. Y es que la atracción por lo desconocido y la aventura ha llevado al ser humano hasta los confines de la Antártida, desde donde muchos no han podido volver para contarlo.
Este continente siempre ha estado sumido en el misterio y los rumores, lo ha despertando la curiosidad entre los “expertos” en la zona, además de entre aficionados a los eventos paranormales y difíciles de explicar. Hoy os contamos algunas de las anécdotas y descubrimientos más curiosos de la Antártida gracias a los aventureros que se atrevieron a explorarla, y que volvieron para contarlo.
Una aventura de mucho riesgo.
Muchos han sido los valientes a lo largo de la historia que se han atrevido a explorar la Antártida, aunque no todos obtuvieron los resultados esperados. Según han podido contar los afortunados en volver sanos y salvos, los 14 millones de kilómetros cubiertos de hielo que conforman la Antártida contienen un sinfín de secretos y fenómenos de todo tipo; que puede ser desde bases de espionaje de los nazis o vida alienígena hasta ciudades completamente desconocidas que no aparecen en los mapas.
Supuesta base de espionaje nazi.
Una de las teorías más alocadas e inverosímiles es la que asegura que en la Antártida hay una base nazi construida con ayuda de extraterrestre tras la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial.
Se dice que la base tiene forma piramidal y que cuenta con tecnologías de otros mundos y formas de vida. Se habló tanto del tema que la marina de EE UU llegó a intentar localizarla, pero nunca se llegó a comprobar su existencia.
Gran variedad de animales endémicos.
La fauna que podemos encontrar en la Antártida resulta sumamente fascinante, ya que (al contrario de lo que se nos ha hecho creer durante años) existen muchos más animales endémicos aparte de alguna variedad de pingüinos y los osos polares.
Uno de los más curiosos es una araña marina gigante, que llega a medir más de 35 cm de diámetro. Pero hay registros de los años 20 del pasado siglo que hablan de peces transparentes. Estos eran tan peculiares que llegaron a llamarlos “peces de hielo”, ya que se podían ver sus órganos internos a primera vista. Se llegó a decir que tenían la sangre blanca.
El organismo 46B.
Muchas son las teorías respecto al organismo 46B, que llegó a acabar con la vida de varios buzos rusos, aunque poco más sabemos al respecto. Se ha hablado de que se ha llegado a perforar el Lago Vostok en inspecciones rutinarias, pero no hay ninguna prueba fehaciente al respecto.
De lo que sí hay certeza es de la horripilante criatura con aspecto de pulpo, pero de más de 10 metros de largo y 14 tentáculos que se toparon unos investigadores. El Doctor Anton Padalka, uno de los miembros de la expedición, aseguró que la criatura había matado a dos de sus compañeros. También la hizo responsable de haber inhabilitado la señal marítima, que hizo que estuvieran perdidos e incomunicados durante muchos días.
Padalka también afirmaba que la extraña criatura podía tomar varios aspectos diferentes, incluso llegar a adoptar formas humanas, ya que aseguraba que se hizo pasar por uno de los buzos.
Una de las teorías al respecto afirma que los rusos consiguieron atraparlo y que lo mantienen escondido como una amenaza en caso de tener que defenderse de otros países. Obviamente no hay pruebas que validen esta teoría, pero no cabe duda de que la Antártida es una de las zonas del mundo con más secretos que pocos afortunados son capaces de poder contar.
La ciudad perdida.
Las ciudades perdidas y desconocidas, como la Atlántida, siempre han sido objeto de deseo de científicos y curiosos atraídos con fascinación por lo inexplorado. Desde que Platón mencionara en algunas de sus obras la posible existencia de una ciudad perdida que fue pasto de un cataclismo en la Antártida, el tema se volvió sumamente atractivo para aquellos interesados en la materia. La teoría cuenta que el filósofo se podría referir al espacio de tierra entre la península ibérica y la parte norte del continente africano, antiguamente conocida como “Las Columnas de Hércules”. Pero también podría haberse referido a un territorio tan inhóspito como la Antártida.
Los primeros datos existentes sobre el continente helado reflejan que hace unos 12 mil años, la Antártida no estaba cubierta de hielo, tal y como la conocemos ahora, sino todo lo contrario. Había enormes palmeras, además de otros tipos de flora y fauna, recordando a un clima tropical en el que era posible la vida. Estamos hablando de una época en la que aún no se habían formado los continentes con la disposición actual y cuando el clima era sumamente distinto.
Estos datos han dado qué pensar a los científicos, quienes creen que ha existido vida como la nuestra en la zona, ya que la Antártica era perfectamente habitable en esas condiciones. Dicha vida quedó enterrada bajo las densas capas de permafrost que conocemos hoy. ¿Qué desvelarán en realidad?