La descabellada invasión de Putin ya ha provocado la muerte de miles de civiles, sin mencionar la cantidad de infraestructuras y viviendas que han quedado completamente destruidas en varias ciudades ucranianas. Pero, por si está locura fuera poco, parece que Rusia también está recurriendo a la barbarie del terrorismo nuclear, que no solo supone una amenaza para Europa, sino para todo el mundo.
Las centrales nucleares de Chernóbil y Zaporizhzhya ya están bajo el control de los invasores rusos, los chechenos de Kadyrov. Los empleados de ambas centras eléctricas continúan trabajando en las instalaciones, pero algunos informes (pendientes de confirmación) manifiestas que los chechenos practican torturas por cualquier motivo y tienen al personal bajo constante vigilancia.
El 9 de marzo, se supo que, debido a las acciones de la escoria rusa, la planta de energía nuclear de Chernóbil y la ciudad de Slavutych se quedaron sin suministro eléctrico. Esto normalmente no supondría un gran problema, pero, dada la situación actual, es muy probable que el sistema de enfriamiento de la instalación de almacenamiento de combustible nuclear deje de funcionar, lo que podría provocar una fuga. Y, teniendo en cuenta que la batalla sigue, es imposible reparar y recuperar el suministro eléctrico.
Solo un recordatorio rápido: la planta de energía cayó en manos de Rusia el primer día de esta horrible guerra. El personal ya no quiere marcharse porque sabe lo que pasaría. Hace unos días intentaron sobornarlos con ayuda humanitaria, pero los ucranianos mostraron su patriotismo inquebrantable y se negaron a aceptarla.
El sistema de vigilancia de materiales nucleares de Chernóbil ya ha dejado de transmitir datos al OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica). La central nuclear de Energodar también está ya bajo el control de los intimidantes rusos, pero, al menos, sigue funcionando. De momento.
Entonces, ¿cuánto tiempo nos queda hasta que los generadores de respaldo se queden sin combustible? Suponiendo que a los chechenos no les quede combustible de repuesto en sus camiones, los expertos dicen que tardarán alrededor de 48 horas. Esto significa que, para cuando estés leyendo esto, la situación habrá mejorado o estaremos avanzando poco a poco hacia un segundo desastre ecológico en Chernóbil.
No obstante, todavía hay esperanza de que las bajas temperaturas puedan ayudar a enfriar los tanques. En este caso, se dispondría de hasta una semana para arreglar las líneas eléctricas. Ese sería el mejor de los escenarios, aparte de que los terroristas se rindieran.
Los empleados capturados esperan pacientemente que el ejército ucraniano vaya a salvarles, pero, mientras tanto, están cooperando plenamente con los terroristas rusos para evitar que esos idiotas provoquen aún más daños.
Esperamos que ganen los buenos antes de conocer saber si estamos abocados al desastre.
¡Gloria a Ucrania!