Si has bailado con las canciones de Fangoria y Alaska y Dinarama, entonces seguramente conoces a la cantante Olvido Gara o, mejor dicho, Alaska. La ecléctica artista es un ícono de la Movida madrileña y parte de un movimiento musical vanguardista que se mantiene vigente hasta hoy. Lo que quizás no sepas es que ella y su esposo, el cantante, productor y colaborador de televisión Mario Vaquerizo, tienen una de las relaciones más longevas de la farándula española, y creen que se debe, en parte, a haber acatado un pacto: no tener hijos. Acá te contamos todo sobre su relación y esta controvertida revelación.
El encuentro
Para 1999, Alaska —quien, como dato curioso, sacó su nombre artístico de una canción de Lou Reed— ya era una artista consagrada gracias a Alaska y Dinarama, su grupo de synth pop junto al fallecido Carlos Berlanga y Nacho Canut, y a Fangoria, el grupo de música electrónica que formó con Nacho Canut tras la disolución del primero en 1989. Paralelamente, Vaquerizo también formaba parte de la movida underground española con el grupo Nancys Rubias y escribía como agente de prensa de bandas musicales para publicaciones como Vanidad, Primera Línea y Rolling Stone. Es entonces cuando es contratado por la discográfica Subterfuge y le asignan la promoción de Una temporada en el infierno, el segundo disco de Fangoria.
Amor a primera vista
“Esta chica me gusta”, pensó Vaquerizo cuando conoció a Alaska como parte de su trabajo de promotor. Además, hizo buenas migas con Canut. “Me encuentro a dos personas con las que puedo hablar del Drácula de Christopher Lee o de The Ronettes… sentimos un flechazo. Los tres”, dijo en una entrevista. ¿El problema? Ambos estaban en relaciones. Él, de entonces 25 años, con una mujer que vivía en Barcelona; y ella, que tenía 36, con un hombre llamado Pedro, con el que llevaba años e incluso habían hablado de casarse. Pero el flechazo entre ambos fue más fuerte que todo. Durante seis meses, Vaquerizo fue “el otro”.
Dos bodas
Aunque quienes los ven pueden pensar que son una pareja “progresista”, lo cierto es que tanto Alaska como Vaquerizo valoran las relaciones tradicionales. “Yo no quería ser partícipe de esa falta de respeto hacia aquel hombre”, dijo en una entrevista sobre Pedro, afirmando que presionó a Alaska para que tomara una decisión entre los dos. Así, en un arrebato, el 29 de noviembre de 1999 se casaron en privado en Las Vegas, Estados Unidos. Pocos apostaban por su relación, pero demostraron lo contrario: se convirtieron en una de las parejas más reconocidas de la farándula española. Sin embargo, el matrimonio no era legal en su país. Por eso, más de una década después, en mayo de 2011, se volvieron a casar, esta vez en Madrid y acompañados de sus familias y amigos, y todo quedó grabado para la posteridad gracias al reality show que tenían en MTV España, Alaska y Mario.
26 años y sin hijos
Veintiséis años después de que comenzaron su relación, la pareja habló por primera vez de un tema que siempre había rondado en la mente de sus seguidores: por qué nunca tuvieron hijos. Fue en el programa TardeAR de Telecinco, donde varios invitados hablaban sobre conflictos entre padres e hijos. Alaska intervino: “Creo que, cuando tomas la decisión de tener un hijo, tu vida como individuo, en cierto sentido, desaparece. Esa elección conlleva asumir una responsabilidad de por vida que, honestamente, yo no estaba dispuesta a afrontar”. Y Mario agregó: “Es un compromiso absoluto y, si no estás dispuesto a dedicarte al 100 %, es mejor no dar ese paso. Hay que ejercer la maternidad y la paternidad con una profesionalidad que, en nuestro caso, sabemos que no podríamos garantizar”. Así, ambos confirmaron que el no tener hijos fue una decisión, no la consecuencia de algún problema.
Un acuerdo que les funcionó
Pero esta decisión no la tomaron a la ligera. De hecho, Alaska dijo que al principio de su relación Vaquerizo sí quería tener hijos. Pero ella no cedió. “El deseo de Mario no me hizo dudar porque esa duda ya la había tenido con treinta años y una pareja anterior. Es esta cosa absurda que nos pasa a nosotras, de que se te acaba el tiempo y dices: ‘voy a pensar a ver si quiero ser madre’”. La cantante explicó que le hizo ver a su ahora esposo que su estilo de vida chocaba con ese sueño. “Él estaba en un momento propio de su edad, de salir, entrar, de disfrutar con sus amigos, de las Nancys”. Vaquerizo estuvo de acuerdo con Alaska y fue cuando hicieron el pacto de no ser padres. “Nuestra vida está llena de experiencias, proyectos y momentos que compartimos juntos. Nunca hemos sentido que nos falte algo por no tener hijos. Nuestra relación y nuestras carreras son nuestra familia y eso nos hace completamente felices”, han dicho.
