Desde pequeños nos enseñan que el fracaso es lo peor que nos puede pasar y que debemos evitarlo a toda costa. Es algo que nos avergüenza, y que cuando nos sucede, lo tratamos de ocultar.
Sin embargo, las personas de éxito saben que los fracasos son un aprendizaje, y es por ello que sus historias son una gran fuente de inspiración, porque como dice el dicho: Quien nunca ha fracasado, es porque nunca ha intentado nada.
A Walt Disney lo despidieron por falta de creatividad
Walt Disney desarrollo el gusto por el dibujo a los 5 años, cuando su familia vivía en una granja, en medio de la pobreza. En la adolescencia, ahorró dinero para tomar clases de arte y consiguió empleo en un diario. Pero, por increíble que parezca, al poco tiempo fue despedido, por no tener suficiente creatividad.
No obstante, Walt era un joven perseverante, y a pesar de los obstáculos, años después montó su propio estudio de animación en el garaje de su casa. Ese proyecto fracasó, pero no desistió. Se mudó a Hollywood y volvió a montar un estudio; en el creó al personaje Micky Mouse. El resto, es historia.
Milton Hershey fundó tres empresas de dulces que fracasaron
Antes de que los chocolates Hershey’s se volvieran un producto popular a nivel mundial, Milton Hershey no tuvo mucha suerte.
Después de que fue despedido de un modesto trabajo como aprendiz de impresor, decidió emprender por su cuenta, pero tuvo que enfrentar tres dolorosos fracasos antes de encontrar el éxito con su cuarto intento: Lancaster Caramel Company. A partir de ese éxito, se enfocó en la visión que tenía: Una barra de chocolate para las masas, y fundó Hershey Company.
J.K. Rowling era la definición de fracaso
La escritora J.K. Rowling ha revelado en más de una ocasión que en los años difíciles de su vida, sus peores miedos se convirtieron en realidad. No tenía dinero, estaba divorciada de un esposo abusivo, tenía una hija que mantener y no tenía ni siquiera un empleo.
En ese tiempo escribió Harry Potter, y cuando terminó el manuscrito, lo envió a una docena de editoriales, de donde recibió solo rechazos, argumentando que la trama era muy complicada, y que además, los libros infantiles no se vendían.
Hasta que Bloomsbury, una editorial pequeña, vio el potencial de la historia, y su vida cambió para siempre.
A Oprah Winfrey no la querían en televisión
El enorme éxito y fortuna que ahora definen la carrera de Oprah no siempre formaron parte de su vida.
Después de haber tenido una infancia pobre y llena de abusos, su vida cambió cuando fue a vivir con su padre y él impulsó su educación. Sin embargo, en sus inicios profesionales, fue despedida de un empleo como reportera porque le dijeron que no tenía lo necesario para estar en televisión.
A Elvis Presley le dijeron que era un fracaso como cantante
El incomparable Rey del Rock también enfrentó la adversidad en varias ocasiones, una de ellas fue cuando el director del programa radiofónico Gran Ole Opry lo despidió después de su primera presentación.
Le dijo que no llegaría a ninguna parte en la música, y que mejor retomara su empleo de conductor de camiones. Por fortuna para todos, Elvis siguió perseverando en su sueño artístico.
Nadie creía en los hermanos Wright
Las mentes innovadoras siempre encuentran obstáculos, y los hermanos Wright no fueron la excepción. Hoy en día son reconocidos por ser los creadores del aeroplano, pero en su tiempo, nadie creía en su proyecto.
Publicaciones como The New York Times se dedicaron a desacreditar su invento. Sin embargo, no dejaron de intentarlo y finalmente su gran creación voló, y cambió al mundo para siempre.
A Steve Jobs lo despidieron de su propia compañía
Ser un empresario exitoso a nivel mundial, no es garantía de que no habrá fracasos más adelante. Tal es el caso de Steve Jobs, quien fue despedido de su propia empresa.
Negándose a que ese fracaso lo definiera, fundó otra compañía: NeXT, en donde siguió desarrollando proyectos. Al paso del tiempo, la mesa directiva de Apple se dio cuenta de que necesitaban su genio creativo y le pidieron que volviera a tomar los controles.