Site stats Kilonova: ¿qué es y cómo amenaza a nuestro planeta? – Brain Berries

Kilonova: ¿qué es y cómo amenaza a nuestro planeta?

Advertisements

El universo es a la vez fascinante y peligroso. En cualquier parte de su vasta magnitud ocurren eventos como: ondas supersónicas, explosiones magnéticas, grandes asteroides que chocan contra planetas y satélites. Si lo pensamos bien, todo ello hace que nos cuestionemos lo pequeños que somos en realidad. En el 2017, uno de estos fenómenos llamó la atención del observatorio de detección de ondas gravitatorias (LIGO) de Estados Unidos y del Observatorio Europeo Austral (ESO), con sede en Alemania. Hablamos de la kilonova, una colisión entre dos estrellas de neutrones que, si ocurriera bastante cerca, podría acabar con la vida en la Tierra. Pero no temas. Sigue leyendo para conocer por qué este evento tiene en vilo a los científicos y la probabilidad de que esta amenaza ocurra.   

 Una fusión fascinante

Las kilonovas son un fenómeno astronómico que se produce cuando dos estrellas de neutrones, incluyendo a una estrella de neutrones y un agujero negro, se fusionan o, mejor dicho: chocan. Tal colisión provoca explosiones que emiten ondas gravitatorias junto con una gran cantidad de iones pesados que producen un fuerte rastro de radiación electromagnética. El evento es tan violento que los científicos lo comparan con las supernovas. Dada la magnitud de estas ondas electromagnéticas observables por radiofrecuencia, el rastro de una kilonova llega a miles de millones de años luz de distancia. Fue así como los observatorios pudieron detectarlas muy fácilmente.

Estrellas de neutrones

Las estrellas de neutrones son los restos de una estrella masiva que llegó al final de su vida y explotó en forma de supernova. Durante la explosión, la estrella libera una gran cantidad de energía y materia al espacio, pero su núcleo colapsa bajo su propia fuerza de la gravedad, comprimiéndose cada vez más y dando lugar a un cuerpo celeste extremadamente denso y compacto. Tanto, que se cree que una sola cucharada de esta materia pesa miles de millones de toneladas. Estas estrellas están compuestas principalmente de neutrones y tienen un diámetro de aproximadamente 20 kilómetros. Las estrellas de neutrones también tienen una fuerte fuerza gravitatoria, lo que les permite atraer materia y energía de su entorno, incluyendo otras estrellas de neutrones menos pesadas, lo que termina produciendo las kilonovas. 

La última investigación

El tema de las kilonovas ha estado en el tapete recientemente porque científicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (UIUC) publicaron en el archivo científico en línea abierto (llamado arXiv) un trabajo de análisis de los datos de GW170817, esa primera kilonova detectada por LIGO y ESO en 2017 y que se produjo a 130 millones de años luz de distancia. Según la investigación, los rayos cósmicos que emanan de una explosión de este tipo pueden impactar en planetas situados a 36 años luz. Además, dichos rayos permanecen en la atmósfera, por lo que extinguen cualquier probabilidad de vida en dichos planetas durante miles de años. “A medida que ha aumentado el conocimiento y la comprensión de los potentes transitorios cósmicos, también lo ha hecho la conciencia de sus peligros”, dice el artículo.

Tres tipos de peligro

De acuerdo con el informe de la UIUC, las kilonovas pueden ser una amenaza para la Tierra de tres maneras. La primera es por los rayos gamma, un tipo de radiación que podría destruir la capa de ozono si nos impactan directamente, mientras que si pasan lo suficientemente cerca como para que solo nos toque el halo de estos rayos, le causarían un daño considerable a la capa que tardaría cuatro años en repararse. La segunda amenaza viene en forma de rayos X, producidos cuando los rayos gamma chocan contra partículas interestelares. Estos también pueden ionizar la capa de ozono y ser letales, pero para que esto ocurra la kilonova debe producirse incluso más cerca. La tercera amenaza son los rayos cósmicos mencionados en el punto anterior, porque se propagan como una burbuja en expansión y permaneciendo en el espacio durante miles de años, destruyendo la capa de ozono y creando un evento de nivel de extinción. 

¿Debemos preocuparnos?

Aunque esta imagen apocalíptica que plantea el estudio es fascinante para la comunidad científica y ciertamente debe estudiarse, afortunadamente las kilonovas son eventos extremadamente raros. Los científicos afirman que de cada 100.000 millones de estrellas, solo diez se convertirán en estrellas binarias de neutrones. Además, para que se produzca cualquiera de estos escenarios catastróficos, el choque debe producirse a 36 años luz de la Tierra. Algo que, calculan, sólo ocurriría una vez cada 500 veces la edad del universo. De hecho, las kilonovas que se han detectado no están en nuestra galaxia. Dentro de ella, los científicos solo han identificado un posible sistema que pudiera convertirse en una kilonova y está a 11.400 años luz de la Tierra. Esto significa que deberíamos preocuparnos más por el daño que nosotros le hacemos al planeta que por una colisión de estrellas.